La historia militar española tiene cientos de actos de sacrificio y valor, siendo uno de ellos el acaecido el 20 de septiembre de 1909, durante la Guerra de Melilla, en la zona norte de África. Ese día el teniente coronel José Cavalcanti de Alburquerque realiza una carga a caballo con 65 jinetes del Regimiento de Cazadores de Caballería Alfonso XII contra ejército del Rif compuesto por 1.500 hombres. El valor y lealtad hacia su país de este pequeño grupo de soldados, demuestra que en ningún caso la inferioridad numérica el hizo flaquear para defender la vida de sus compatriotas.
La Guerra de Melilla
El 9 de julio de 1909 un grupo de unos 500 rifeños ataca a una cuadrilla de 13 trabajadores del ferrocarril entre la cabila de Beni Bu Ifrur y Melilla, ya que se oponían a su construcción alegando que serviría para transportar la riqueza de la zona a la península. A las siete de la mañana, mientras estos operarios cimientan un puente, suena una descarga cerrada de fusilería y 3 de ellos caen muertos al instante, el resto emprende la huida y un cuarto muere al recibir un disparo por la espalda.
España no se queda parada y comienza a enviar inmediatamente tropas a la zona y comienzan las hostilidades con las cabilas rifeñas abiertamente, es lo que se conoce como ‘La Guerra de Melilla’. Tristemente comenzó un periodo de nuestra historia lleno de gestas heroicas pero que haría que muchos de los militares y soldados españoles volvieran en ataudes de madera.
En menos de 3 meses España reune en Melilla cerca de 44.000 soldados. Los ataques y asesinatos a españoles por parte de los rifeños seguían sangrando la razón, pero el gobierno creía que con el tiempo ésto pasaría y España lograría ganar la guerra, de echo el propio Presidente del Consejo de Ministros, Antonio Maura, solicita a los militares que no fueran demasiado bárbaros cuando, irremediablemente, tomaran las diferentes cabilas.
El general José Marina (General en jefe de la Región Militar), decide atacar con el objeto de dominar toda la zona y así acabar con los ataques rifeños, Su plan constaba de la formación de 2 columnas, una recorrería la zona de sur a norte poblada de tribus pacíficas y la otra lo haría de este a oeste hasta llegar a Taxdirt (situado al oeste de Melilla), atravesando la zona tomada por los enemigos
El plan de acción que se estableció fue sencillo. Se formarían dos columnas que deberían tomar el territorio (ubicado al norte de Melilla). La primera de ellas recorrería la región de sur a norte a través de una zona ocupada por tribus pacíficas. La segunda, por su parte, atravesaría la zona de este a oeste . Lo haría con el objetivo de llegar hacia Taxdirt (al oeste de Melilla). Esta última sería la misión más sangrienta, pues había que cruzar zonas tomadas por enemigos. Se avecinaban tiempos difíciles.
La primera columna, mandada por el general Alfau constaba de 4.020 soldados, 80 caballos y ocho cañones. La segunda columna al mando de los generales Morales y Tovar se componía de 3.479 soldados, 80 caballos y 8 cañones, llevando en vanguardia una sección de jinetes del Regimiento de Cazadores de Caballería Alfonso XII.
Adicionalmente hay 2 divisiones expedicionarias: la primera tiene como misión situarse en el zoco de Arbaa y dirigirse en dirección a Zeluán con objeto de que los rifeños les siguieran y así reducir el número de efectivos en la zona de paso de la segunda columna; la segunda división expedicionaria, bajo el mando del general Sotomayor se debía de ubicar al sur del río Oro para servir de apoyo a cualquiera de las dos columnas.
El Regimiento de Cazadores de Caballería Alfonso XII
El Regimiento de Caballería Alfonso XII es una unidad cuya creación se remonta al siglo XIX. Establecido por Real Orden el 19 de abril de 1875, la unidad fue formada a partir de los quintos escuadrones de varios regimientos de lanceros existentes, incluyendo el Regimiento Lanceros del Rey, el Regimiento Lanceros de la Reina, el Regimiento Lanceros del Príncipe y el Regimiento Lanceros de Borbón.
Con los años este regimiento tuvo varias transformaciones. En 1931 pasa a ser el Regimiento de Caballería nº 8, al fusionarse con el Regimiento de Cazadores de Sagunto. En 1935 adopta el nuevo nombre de Regimiento de Cazadores de Taxdirt y pasa a ser el nº 7 (1936) participando en diferentes acciones, muchas de ellas a pie al no disponer de caballos.
Tras la guerra civil, con sus escuadrones se reconstituyen diferentes regimientos y en concreto el grupo de Exploración y Explotación nº 2 en Sevilla, quien, posteriormente, recuperará el nombre de Regimiento de Cazadores de Sagunto y el historial del Regimiento de Cazadores Alfonso XII.
Desde su construcción en 1928 el Acuartelamiento Alfonso XIII fue sede del Regimiento de Cazadores Alfonso XII hasta su disolución en 1995 dentro del plan NORTE.
El Teniente coronel José Cavalcanti
José Cavalcanti de Alburquerque y Padierna nació el 1 de diciembre 1871 en Cuba (San José de las Lajas) era hijo de un emigrante italiano y una española, incorporándose a la vida militar desde muy joven, ingresa en la Academia General Militar a los 17 años, pasando posteriormente a la Academia de Caballería.
Su carrera militar está marcada por reconocimientos y méritos, teniendo ascensos por méritos de guerra y consiguiendo la Cruz Laureada de San Fernando durante la Guerra de Melilla por sus actos de valentía en la carga de Taxdirt. Consigue el reconocimiento y amistad personal con el Rey Alfonso XIII, quien le concede el título de Conde de Taxdirt.
En 1915 hace una incursión en la política dentro del partido conservador llegando a ser diputado por La Coruña y subsecretario del Ministerio de la Guerra. Su apoyo a Primo de Rivera durante la dictadura y a la conspiración de Sanjurjo en 1932 le llevan a ser condenado ese año y anteriormente a ser destituido como comandante General de Melilla. Fallece en San Sebastián el 3 de abril de 1937, en plena Guerra Civil Española, siendo uno de los militares españoles más condecorados.
El 20 de septiembre
La segunda columna parte del fuerte Reina Regente y tras dos horas de marcha llega a Dar el Hach y se encamina hacia Taxdirt, que era su punto final, pero el plan del general José Marina había fallado y los rifeños sin hacer caso a la primera columna se agrupan en Taxdirt.
A las ocho de la mañana se acercan ya la columna a Taxdirt cuando los jinetes que iban en vanguardia comienzan a recibir los primeros disparos. La columa española ataca la posición creyendo así sorprender al enemigo, pero la encuentran vacía, al haberse replegado el ejército rifeño al alto de Tamsuyt, que erá más fácil de defender.
De repente los 1500 rifeños disparan contra la columna española, la cual, tras bombardear la colina la atacan a fuego y sangre cargando a bayoneta contra el enemigo. Tras una cruenta batalla se consigue conquistar la colina y consolidarla con una batería de artillería y el batallón de Tarifa. Mientras el batallón Cataluña y los zapadores sufría la presión de los harqueños que estaban empeñados en reconquistar las alturas. Durante 4 horas resistieron los disparos ininterrumpidos de los rifeños teniendo una gran número de bajas.
Este gran número de bajas hace que después del medio día se ordene a los batallones que estaban defendiendo el motículo se retiren y sean relevadas por el batallón Tarifa y tres compañías del Talavera ocuparían a su vez las defensas que dejaba el batallón Tarifa. En principio todo era correcto, pero la ejecución no lo fue y al observar esto los rifeños se lanzan como locos contra los batallones que están retirándose impidiendo que el Tarifa avance y complete el relevo, quedando aislado el Cataluña ya sin munición para defenderse.
En medio de este desaguisado se le ordena a Cavalcanti que, en una carga desesperada apoyen al Talavera para que terminen el relevo y así evitar el aniquilamiento del Cataluña.
La respuesta de Cavalcanti fue hacer lo que se le ordenaba y con sus 65 jinetes del Alfonso XII se lanzan a toque de carga contra el enemigo que no paraba de disparar. El empuje de la carga hace retroceder a los rifeños, pero aún se tuvieron que hacer 2 cargas más, la segunda con sólo 40 jinetes y la tercera únicamente con 20, trasesto retroceden hasta un cañaveral y desde allí rodilla en tierra se defienden del enemigo que está enloquecido, ávido de sangre.
El teniente general Moreira ordena al Tarifa ayudar a los jinetes que quedaban en pie consiguiendo que se replegaran los harqueños. A las tres de la tarde 2 batallones aseguran la posición, que al caer la noche tiene que ser abandonada y se repliega la columna a Taxdirt viendo como los harqueños volvían a tomar la loma.
No obstante la carga de los 65 hombres del Alfonso XII hizo retroceder al enemigo y consiguió su objetivo: salvar a los últimos hombres del Cataluña y al Tarifa. Al final del día Cavalcanti cuenta con 25 bajas, de los 65 inciales. Esta acción le valió a Cavalcanti la Cruz Laureada de San Fernando, quien estaba herido de gravedad como muchos de sus hombres.
Vuelta a Casa
El 27 de junio de 1910, el Escuadrón vuelve a Jerez donde es aclamado por la multitud y el propio Rey Alfonso XIII le otorga la Corbata de la Cruz de San Fernando en Sevilla, el 23 de noviembre de ese mismo año, con la asistencia de los Estandartes de todos los Regimientos de Caballería existentes en aquel momento.
Epílogo
En breve se va a celebrar el 115 aniversario de esta gesta heroica que imagino, pasará inadvertida para los estamentos gubernamentales de este país, pero seguro, segurísimo, que muchos españoles y, sobre todo los herederos de este noble Regimiento miraran hacia el cielo, allí donde los luceros nos señalan las almas de nuestros héroes y en la lejanía oirán las notas del himno de los Cazadores del Alfonso XII, mientras una corneta toca a la carga:
“…Suena el clarín… con sus bélicos sones de guerra.
Suena el clarín… óyelo, Cazador de Taxdirt.
Vamos allá… galopad sin cesar.
Si lucháis como buenos… no tenéis que temer…
A la Carga, a la Carga, a la Carga, bravo Cazador…“